SETENTA BALCONES Y NINGUNA FLOR
Setenta balcones hay en esta casa,
La piedra desnuda de tristeza agobia,
¿Ninguno desea ver tras los cristales
Si no aman las plantas no amarán el ave,
¡Setenta balcones y ninguna flor!
Baldomero Fernándes Moreno
Esta es una de las primeras poesías que oí en mi infancia, recitada por mi hermana. La imagen de la foto es la del edificio de departamentos que se cree fué la inspiración del poeta. Aunque últimamente hay controversia sobre ese tema y se cita otro edificio que está en el barrio de Flores.
Baldomero Fernández Moreno nació el 15 de septiembre en Buenos Aires, Argentina en 1886. Poeta argentino, considerado uno de los más importantes exponentes de la corriente o tendencia denominada sencillismo. Hijo de padres españoles, vivió unos años en España, donde estudió Humanidades. En 1899 regresó a Argentina e inició un lento aprendizaje literario, a la vez que avanzó y concluyó sus estudios de Medicina, profesión que ejerció en paralelo a su vocación poética. Fue colaborador en periódicos y revistas, obtuvo el Premio Nacional y el Municipal de Literatura y fue miembro de la Academia Argentina de Letras.
Fernández Moreno dio su propia versión de una poesía ciudadana y porteña; con su primer libro, Las iniciales del misal (1915), obra ya madura, señaló un alejamiento de las características más ostentosas del modernismo a favor de una lírica llana, realista, sin patetismo ni delectación metafórica, lo que se denominó sencillismo. Éste, logrado por la disciplina que se impuso, le dio un curioso aire clásico en la forma y de modernidad en la inquietud espiritual que transmitía su contenido.
El sencillismo no puede ser entendido como un movimiento literario en el sentido tradicional del término, aun cuando otros escritores, como Alfredo Bufano, Pedro Herreros y Miguel Camino, hayan seguido y profundizado esta tendencia poética. En líneas generales, el sencillismo es una forma de observar y apreciar la realidad en las cosas cotidianas y sencillas, sustrayéndolas al intento de profundizar en aspectos abstractos y utilizando un lenguaje sin florilegios eruditos. La crítica literaria ha destacado el hallazgo por parte de Fernández Moreno de un camino auténtico y propio dentro de la poesía argentina, con una inflexión singular y espontánea.
Fallece en 1950 en su ciudad natal, Buenos Aires, Argentina.
3 comentarios:
Muy interesante tu entrada
Bueno es aprender leyendote...
Gracias por tu comentario.
Saludos desde Buenos Aires
Publicar un comentario